Cuatro generaciones.

Así comienza esta historia que une a tantos padres e hijos. Koldo Etxebarria (1960) comenzó a trabajar en 1975, junto a su padre (Luis Etxebarria 1928-2005) y su abuelo (Eduardo Etxebarria «PITI»), donde tras una larga carrera musical,unos años más tarde, abandonó el mundo del espectáculo. A la siguiente generación, y una larga
trayectoria y dejó muchos pueblos con su obra «Trikitixa» (el
acordeón diatónico del País Vasco). Koldo empezó con un acordeón de teclado, junto con Panderoa y Trikitixa, y unos años más tarde acabó en el formato clásico de Trikitixa y pandero. Han pasado muchos años y algunos pueblos hasta que su hijo, Unai Etxebarria (1993) estuvo en la junta.

A los once años Koldo entró por la gran puerta del folklore vasco junto a su
padre. Así, se puede decir que llevan no pocos años
juntos en la escena vasca, acercando al mundo de la música las versiones interpretadas (no sólo vascas) y canciones propias con estos dos instrumentos folclóricos vascos, la Trikitixa y la Alcahuete.

Hoy, no serán pocos los pueblos y ciudades que nos visitarán con sus instrumentos musicales, acercando así la fiesta a nuestras puertas.